La calistenia es una forma de entrenamiento donde sólo usas el peso de tu propio cuerpo, sin aparatos, herramientas o rutinas cronometradas.
A diferencia de entrenar con aparatos de gimnasio, hacerlo con tu propio peso evita lesiones, pues los movimientos dejan de ser repetitivos, ya que se adaptan a tu constitución física, además aprenderás a controlar y conocer los límites de tu cuerpo.
Las sentadillas, flexiones y abdominales son los ejercicios principales para iniciarse en este tipo de entrenamiento, pues le proporcionas a los músculos de brazos y piernas la resistencia necesaria para soportar tu peso. Puedes sumar saltos y zancadas para ganar estabilidad y movilidad.
La calistenia favorece la eliminación de grasa provocando que los músculos se marquen rápidamente; también notarás que tu fuerza y resistencia van en aumento al igual que tu metabolismo. Con el tiempo, te sentirás más fuerte, ágil y ligero.
Sumar ejercicios aeróbicos, como saltar o elevar la cadera durante el entrenamiento, requieren estabilidad y movilidad de todos tus músculos; además, mejorarán tu postura, ya que serás más flexible y controlarás tu centro de gravedad y desarrollo motriz.
Recuerda que antes de iniciar tu nuevo estilo de vida, es necesario consultar a un especialista para que te ayude a determinar el ritmo de ejercicio más conveniente de acuerdo al tipo de cuerpo que tienes, así como la alimentación adecuada para ti.
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