Una mala postura puede acarrearnos dolores de espalda, cabeza y problemas mucho más graves, como son: la fatiga crónica, hernias discales y una mala alineación corporal; por ello a continuación te compartimos algunos tips para evitarlos.
Para saber si tienes una buena postura, sólo apoya tu espalda a la pared e intenta deslizar una mano entre tu cadera y el muro. Si sientes que tu mano no entra, está apretada o hay mucho espacio, esto indica que tu postura no está del todo bien.
Lo más importante que debes conocer sobre la postura del cuerpo, es que lo mejor siempre será mantener la columna vertebral sin ninguna desviación lateral, ni encorvamientos; por ejemplo, al sentarte tu espalda debe estar recta, los hombros hacia atrás y abajo, y las plantas de los pies apoyadas en el suelo. Recuerda que no es bueno cruzar las piernas durante mucho tiempo, ya que esto puede obstruir la circulación y causar hinchazón o várices.
Otro ejemplo es que al estar de pie, tu pecho debe estar hacia arriba y tu abdomen activado, ya que éste es el responsable de mantenerte estable. Tu peso debe estar repartido entre las dos piernas y tus rodillas un poco flexionadas.
Por último, al caminar debes evitar que tu cabeza esté siempre mirando al piso, para no generar dolores cervicales; así que vista al frente y cuello erguido. De la misma forma, recuerda siempre pisar primero con el talón y luego con la punta.