A quién no le ha pasado que luego de una intensa rutina de ejercicio o al comenzar a hacerlo, ha tenido que lidiar con los molestos y dolorosos calambres. Pues bien, para que ésto no te suceda lee los siguientes consejos.
Primero que nada debes saber que un calambre se debe a la contracción involuntaria de un músculo, de ahí que sean muy dolorosos. Aunque es difícil saber su origen, la mayoría de ellos son causados por una falta de minerales y vitaminas como el potasio, magnesio, vitamina E, o incluso, por no hidratarte correctamente.
Para evitarlos, además de una correcta hidratación y estirar tus músculos antes y después de hacer ejercicio, existen alimentos que ayudan a prevenir la tensión muscular.
El alimento más recomendado para evitar estas afecciones es el plátano, ya que contiene magnesio, el cual es un mineral que ayuda a la relajación de los músculos. Lo puedes encontrar en legumbres como soya y lentejas u otros alimentos como el aguacate, el arroz integral y las almendras, por mencionar algunos.
De igual forma el plátano es rico en potasio, un mineral necesario para las contracciones musculares y la transmisión de impulsos nerviosos. También este nutriente lo puedes encontrar en las acelgas, las coles de Bruselas, los aguacates y las espinacas.
Ahora bien, la vitamina E también es buena para este fin, así que consume aguacate, avena natural y berries como el arándano, los cuales son alimentos ricos en este antioxidante que elimina los radicales acumulados en tus músculos agotados por el esfuerzo.
Y para que tu cuerpo pueda absorber mejor el magnesio, deberás consumir alimentos ricos en calcio como la leche, el yoghurt, tofu y espinacas.
Consumiendo estos alimentos, que puedes encontrar en tu Fresko de preferencia, estamos seguros de que podrás olvidarte de la pesadilla de los calambres.