Una de las tradiciones más populares de Año Nuevo es comer 12 uvas a media noche, mientras suenan las campanadas y se piden los deseos del próximo año; y es que esta fruta además de ser un símbolo de buena suerte en esta celebración, es un alimento con excelentes propiedades nutrimentales.
Cabe señalar que existen diferentes tipos de uvas, como las verdes, rojas o negras; y aunque sus propiedades varían ligeramente debido a sus características, en general aportan al cuerpo vitamina B6, ácido fólico, fibra, magnesio, potasio, fósforo y fitonutrientes del tipo del resveratrol.
Las uvas aportan flavonoides, los cuales favorecen el flujo sanguíneo, ayudando a combatir males como la arterioesclerosis. De igual manera son excelentes auxiliares en el control del colesterol.
También contienen flavonoides que reducen el daño de los radicales libres en los ojos, disminuyendo o evitando el desarrollo de problemas oculares como las cataratas.
Poseen un efecto diurético que ayuda con dolencias asociadas a la retención de líquidos; así como un efecto laxante, útil para el estreñimiento.
Debido a su aporte calórico y glucémico son una gran fuente de energía, sobre todo para deportistas y personas sensibles a la insulina y con niveles estables de azúcar.
Uno de los aportes más importantes de las uvas es el resveratrol y otros antioxidantes, que te protegen contra el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el de próstata y el de colon; además, retardan el proceso de envejecimiento en la piel, es un gran cicatrizante y brinda protección contra las agresiones en la piel, como las generadas por el sol y la contaminación.
Estos son sólo algunos de los beneficios que nos brindan las uvas, y en Fresko puedes encontrar las mejores y más jugosas, no sólo para pedir tus deseos en la cena de fin de año, sino para aprovechar sus múltiples beneficios a la salud.