Conoce cómo alcanzar una mayor estabilidad en tu desempeño físico con sencillos ejercicios. Sigue estas recomendaciones que van desde tu respiración, hasta deportes que involucran todo el cuerpo.
Implementar el ejercicio en nuestras vidas es sencillo si nos lo proponemos, sin embargo, lo verdaderamente difícil es mantener la constancia y determinación con el tiempo. Un factor clave para lograr esta estabilidad es mejorar nuestra resistencia, es decir, la fortaleza y durabilidad física.
Lo anterior se debe a que la resistencia no solo es útil para mantener, e incluso aumentar, el desempeño en nuestras rutinas, sino que para muchas personas un cansancio prematuro o muy rápido determina que “se vayan” las ganas de hacer ejercicio y dejen la actividad. Con las siguientes 5 técnicas, puedes comenzar a mejorar diferentes partes de tu cuerpo.
La clave de la resistencia es manejar nuestra capacidad pulmonar, es decir saber cómo controlar nuestra aspiración y exhalación en una rutina de ejercicio. Puedes iniciar solo subiendo escaleras, aspirando en un peldaño y exhalando en el segundo. Asimismo, mucha gente desconoce que la respiración se debe realizar desde el abdomen, no desde el pecho. Para ello, solo necesitas recostarte con una mano en tu pecho y otra en tu vientre, al aspirar debes concentrarte en que tu estómago sea el que se infle y cuando exhales éste sea el que se vacíe. Esto puede tomar tiempo, pero si controlas esto al correr, verás la diferencia.
2. Fortalece tu postura
Aunque no lo parezca, puedes fortalecer tu espalda trabajando tu pelvis, ya que es la base donde se apoya tu columna. Para mejorar tu resistencia existe un ejercicio sencillo enfocado en los glúteos. Solo necesitas acostarte en el suelo y apoyar el talón de un pie en el asiento de una silla; extiende la otra pierna de modo que tu muslo quede paralelo a la pierna que trabaja, pero estira la rodilla. Usa tus glúteos y la pierna de equilibrio para levantar tu pelvis de modo que tus caderas estén en extensión completa. Mantén durante unos segundos antes de bajar.
3. Ejercicios enfocados en varios músculos
El siguiente paso es la resistencia muscular; en este punto no se trata de cargar peso o ganar masa, sino de elegir ejercicios de naturaleza múltiple. Esto significa que un circuito o repetición es una mejor opción si el movimiento ocurre en dos o más articulaciones. Por ejemplo, en las sentadillas trabajan tobillos, rodillas y caderas; o en los llamados burpees, que ponen en movimiento los abdominales, los brazos, los hombros y las piernas, al partir de una posición en cuclillas donde se estiran las piernas, se hace una flexión y se regresa a las cuclillas para finalizar con un salto.
4. La natación y sus grandes beneficios
Uno de los deportes que los expertos recomiendan para mayor resistencia es la natación, debido al impacto positivo que tiene en nuestro cuerpo. No importa si se empieza desde cero, aprendiendo a nadar; la gente que se mueve en el agua realmente trabaja todo el cuerpo, de la cabeza a los pies. Por ejemplo, aumenta tu frecuencia cardíaca, sin estresar tu cuerpo, tonifica los músculos, te da mayor flexibilidad y aumenta la capacidad pulmonar. Después de practicarla verás que tu desempeño y fuerza son mayores.
5. Prueba el crossfit
Por último, si lo que deseas es un mayor desafío en la intensidad, puedes integrarte al entrenamiento de crossfit, ya que estas rutinas son conocidas porque tienen múltiples circuitos de forma secuencial. Aunque cada entrenador puede variar, generalmente se combinan ejercicios de entrenamiento metabólico (planchas, zancadas o remo), gimnástico (con estiramientos) o incluso de halterofilia.
Ahora ya lo sabes, con estos ejercicios sencillos podrás mantener tu estilo de vida saludable. Solo recuerda complementar cada rutina tomando mucha agua y alimentándote con frutas y verduras que puedes podrás encontrar en fresko.com.mx. Aprovecha los Miércoles de Plaza donde encuentras lo más fresco, al mejor precio. ¡Visita nuestra tienda!